sábado, 28 de mayo de 2016

Mapa Conceptual de Globalización y Salud


Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

Resumen de Organismos y Métodos de Evaluación de la Calidad en Salud

ORGANISMOS Y MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN SALUD

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

La planeación estratégica (“PE”) consiste en el desarrollo de un proceso flexible, holístico y permanente, mediante el que es posible visualizar el porvenir de las decisiones actuales, basado en el análisis de las causas y efectos de las funciones y actividades que se emprenden en una organización con apego a las leyes, encaminadas al logro de las metas, objetivos y planes trazados.
 La Planeación se emplea para generar una filosofía organizacional para que la alta dirección cuente con una herramienta administrativa que le permita formar en sus colaboradores una actitud de prioridad en su conocimiento y aplicación. Esta herramienta, en combinación con las políticas públicas, los marcos normativos y legales, aporta a las instituciones de salud un marco de referencia a partir del cual medirán el cumplimiento de sus obligaciones al momento de brindar la atención médica que requieren los ciudadanos y para la cual fueron creadas.
Así se identifica el grado de congruencia entre la asignación programática del gasto y su quehacer organizacional para definir nuevas estrategias y prioridades organizacionales, a fin de tutelar el derecho a la salud.
 Uno de los soportes sólidos de la PE es su marco normativo, que en México se ha construido y consolidado en las últimas cinco décadas. Para el caso del Sector Público Federal se requiere la revisión precisa de cuando menos los siguientes documentos:
  .Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 • Ley Orgánica de la Administración Pública;
 • Ley de Planeación;
• Plan Nacional de Desarrollo;
 • Programas Sectoriales;
 • Reglamento Interno y/o Estatuto Orgánico;
 • Leyes específicas o relacionadas y sus Reglamentos, Acuerdos, Circulares y Decretos. Para apoyar la aceptación de la planeación estratégica en todos los niveles de la organización, es de vital importancia la adhesión de la alta dirección, ya que sin ese empuje y convencimiento, no existirían los elementos de fuerza y convicción para que el personal operativo contribuya al logro de la Misión, Visión, Objetivos y Metas trazadas.
 En el caso del Gobierno Federal,  el  desarrollo del país se encuentra diseñado por sexenios, bajo el Sistema Nacional de Planeación Democrática, según se plasma en el artículo 1°, fracción II del Capítulo Segundo de la Ley de Planeación; conducido por el titular del Ejecutivo Federal con la participación democrática de los grupos sociales, con base en el artículo 4° de la referida Ley entendiendo para los efectos de esa norma:
La planeación nacional de desarrollo como la ordenación racional y sistemática de acciones que, en base al ejercicio de las atribuciones del Ejecutivo Federal en materia de regulación y promoción de la actividad económica, social, política, cultural, de protección al ambiente y aprovechamiento racional de los recursos naturales, tiene como propósito la transformación de la realidad del país, de conformidad con las normas, principios y objetivos que la propia Constitución y la ley establecen.
 La utilidad de la Planeación Estratégica  en los niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud marca el camino y también obliga a la generación e implantación de sistemas de evaluación de la calidad del servicio, a fin de identificar el grado de satisfacción de los usuarios y el tipo de incumplimiento de la normativa que existe alrededor de tal atención.
 Hoy la sociedad tiene a su alcance mucha más (y mejor) información, lo que con frecuencia se traduce en demandas de servicios, posible mala percepción o sentimientos relacionados con la calidad, oportunidad y dignidad. Por lo anterior, es indispensable mencionar que un gobierno que funda su proceder en la Planeación Estratégica, cuenta con herramientas para llevar a cabo en el marco de sus atribuciones, la evaluación de sus sistemas de salud y medir la calidad de los servicios que brinda a la población, lo que le permite considerar cambios organizacionales para identificar las posibles desviaciones respecto al objetivo trazado.
Niveles de evaluación de la calidad en el campo de la salud.
 La calidad de la atención médica es producto de la interacción que guardan los requisitos legales, administrativos, deontológicos y éticos de la práctica clínica, y las obligaciones institucionales para la prestación de los servicios de salud, comparados con los resultados de las evaluaciones realizadas por los usuarios de dichos servicios.
El primer nivel de evaluación considera la calidad desde un enfoque integral, donde se incluya la medición y el logro de las políticas, planes o proyectos institucionales.
 En el segundo nivel, el enfoque reconocido para su implantación es de evaluación de la estructura, proceso y resultado, que permite identificar fortalezas y debilidades en la prestación de la atención médica con que cuenta la población.
En el tercer nivel de abordaje se medirá la calidad de un servicio de salud para un problema específico, es decir, ante la posible falla, error u omisión en la prestación del servicio médico hacia un usuario en particular.
 Alrededor de todo el campo de conocimiento que provee la evaluación de la calidad de la atención, gira la seguridad de los pacientes, definida como la reducción del riesgo de daño innecesario asociado a la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable. Su aseguramiento involucra el establecimiento de sistemas y procesos que buscan minimizar la probabilidad de cometer errores en ese proceso. Es indudable que si existe una planeación de los servicios de salud basada en estrategias, prioridades, objetivos y metas, también deben existir herramientas que orienten el cumplimiento de los eventos trazados; por lo tanto, al ser las instituciones de salud entes vivos y en aprendizaje constante, deberán sujetarse a la aplicación de métodos de evaluación que permitan identificar si la calidad del servicio es adecuada; si la institución cuenta con eficiencia y eficacia, grado de aceptabilidad y legitimidad; entre otras. Estos elementos plantean un reto a la profesión médica en su misión de garantizar la calidad de la asistencia sanitaria, pero al mismo tiempo, el reto es para los gobernantes quienes generarán políticas públicas acordes a las necesidades actuales y futuras de la población mundial.

Bibliografía/Referencias


  •   Poder Legislativo, “Ley de Planeación”, DOF, México, 5 de enero de 1983; reformada al 20 de junio.
  • Dra. Mercedes Juan López. (2012). La calidad de la atención a la salud en México a través de sus instituciones: 12 años de experiencia. MÉXICO, D. F: Secretaría de Salud.

Análisis de la universalización de la salud en México y la economía de la salud

Análisis de la universalización de la salud en México y la economía de la salud

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

Respecto a la posible universalización existen infinidad de interrogantes sin embargo las respuestas son muy vagas e inconclusas, sin embargo se espera sea un cambio beneficioso para la población del país por la simple razón de que este proyecto busca de una mejor calidad de los servicios para todos como lo describen las reformas llevadas a cabo en años recientes al sistema de salud en México donde han reducido las inequidades en la atención a la salud de la población, pero han sido insuficientes para resolver todos los problemas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Todos estos reajustes en las reformas y el propósito de universalizar la salud tiene como propósito que el derecho a la protección de la salud consagrado en la Constitución sea una realidad para todos los ciudadanos, México se encuentra ante la necesidad de garantizar el acceso universal y efectivo a los servicios de salud.
Es por eso que ahora se presenta la propuesta de reforma del Sistema Nacional de Salud que presenta Funsalud converge con el planteamiento de un Sistema de Seguridad Social Universal, y se inscribe en uno de sus cuatro elementos fundamentales: acceso efectivo a los servicios de salud, pensión para la vejez, seguro de desempleo y seguro de riesgos de trabajo. Hablando de manera general sobre este nuevo programa podemos decir que Funsalud considera que la reforma al SNS (sistema nacional de salud) para la universalidad de los servicios de salud puede llevarse a cabo como el componente inicial de la seguridad social universal, por varias razones:
primer lugar, por los mandatos constitucionales del derecho fundamental de protección a la salud y para la atención de las enfermedades y accidentes de trabajo por parte de los patrones, que es necesario hacer efectivo bajo el principio de equidad y en el horizonte de los derechos humanos. En segundo lugar, por la imperiosa necesidad de hacer más eficiente el financiamiento y las condiciones de operación de las instituciones de salud para otorgar una prestación de los servicios de salud de manera integrada y uniforme, y construir un sistema de atención primaria a la salud que sea anticipatorio y resolutivo.
En tercer lugar, las condiciones de los servicios públicos de salud tras el avance de la protección social en salud son propicias para su integración y consolidación, ya que existe un avance considerable de homologación de muchas de sus acciones, lo que aumenta su factibilidad. En cuarto lugar, la salud es un bien público que está convalidado por la población en general, las instituciones y los actores políticos, por lo que su universalidad cuenta de antemano con un mayor potencial de aceptación y viabilidad
Y con todo esto se espera que el sistema podrá responder a la demanda urgente de servicios especializados y de mayor tecnología que ya presenta el panorama epidemiológico actual y que se verá mayormente presionado por el incremento de las enfermedades crónico degenerativas.
La formulación de una nueva reforma del Sistema Nacional de Salud  se pensó principalmente para hacer más eficiente la entrega de servicios de salud pero, sobre todo, que permita el acceso efectivo a servicios de salud preventivos, curativos, de rehabilitación y paliativos, para todos los mexicanos en igualdad de circunstancias, independientemente de su condición laboral o su estatus social.

Todo estos cambios a realizar en el sistema de salud tienen la finalidad de constatar una mejora en la calidad de vida de la población buscar que la población tenga amenos asegurada la atención de la salud y otros beneficios más de manera que los ciudadanos que no cuenten con recursos necesarios para pagar esta clase de servicios puedan contar con ellos, sin embargo para hacer esto posible se necesita una constante inversión en los servicios de salud , tomando en cuenta esto yo considero que todo esto se está diseñando de manera muy superficial y que faltan de afinar muchos detalles, porque un no mencionan de manera clara cuando presupuesto existe para realizar estos cambios, ni tampoco existe una adecuada evaluación donde se avale la factibilidad de este proyecto.

Bibliografía/ Referencias


Grupo de trabajo de la Fundación Mexicana para la Salud, ; (2013). Universalidad de los servicios de salud en México. Salud Pública de México, Sin mes, E3-E64.

jueves, 26 de mayo de 2016

Resumen sobre La Calidad de la Atención Médica

CALIDAD DE LA ATENCIÓN MÉDICA

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

 “La calidad de la atención médica es otorgar atención oportuna al usuario, conforme los conocimientos médicos y principios éticos vigentes, con satisfacción de las necesidades de salud y de las expectativas del usuario, del prestador de servicios y de la  institución”. Nuevamente el Instituto de Medicina de Estados Unidos se encarga de enlistar y definir las propiedades que constituyen una Atención Médica de Calidad y las podemos observar esquematizadas en la figura siguiente:
Propiedades de una atención médica de calidad

De acuerdo al Instituto de Medicina, en su libro “Crossing the Quality Chasm: A New Health System for the 21st Century”, el sistema de salud debe proporcionar atención con las siguientes características:
 • Segura. Evitar que los pacientes sean dañados debido a las intervenciones médicas que se supone intentan ayudarlos.
 • Oportuna (a tiempo). Que se reduzcan las esperas y las demoras dañinas para el paciente y el personal médico.
• Efectiva. Proveer servicios basados en el conocimiento científico, a todos aquellos que puedan ser beneficiados y no a aquellos que no puedan beneficiarse.
 • Eficiente. Que disminuya el desperdicio de equipo, insumos, ideas y energía.
 • Equitativa. Asegurar que el cuidado brindado no varíe en calidad, debido a características personales del paciente, tales como género, etnia, localización geográfica o estatus socioeconómico.
 • Centrada en el paciente.
Proveer servicio médico que sea respetuoso y que responda a las preferencias, necesidades y valores de los pacientes, asegurándose de tomarlos en cuenta en todas las decisiones clínicas.
Como podemos ver la seguridad es primordial, recordando aquel principio médico Hipocrático: “Lo primero es no hacer daño”, lo cual nos recuerda que es nuestra obligación prevenir en lo posible el daño a los pacientes.
Hablando de manera más profunda sobre la calidad en salud podemos afirmar que:
“la Calidad sin acceso es un absurdo, y acceso sin calidad un peligro potencial para la población o, en el mejor de los casos, un desperdicio de recursos”. La calidad se relaciona con varios aspectos del acto médico, que incluye satisfacer o superar las expectativas de los pacientes mediante acciones basadas en el conocimiento y la tecnología médicas, así como en los principios éticos y legales, a fin de lograr los resultados deseados, reducir los indeseados y con un costo socialmente soportable.
 La calidad de la atención médica tiene tres dimensiones:
 • La técnica, seguir la mejor estrategia que la ciencia actual hace posible;
 • Los aspectos interpersonales, que se establecen en la relación médico-paciente, con el objeto de lograr la mayor satisfacción del usuario con pleno respeto de su autonomía y preferencias, y
 • El ambiente de los servicios, relativa a aquellos aspectos de las áreas de atención que las hacen agradables y confortables para el paciente y sus familiares.
 La calidad depende de la estructura, esto es, de los recursos que tenemos, y de la forma en que organizamos esos recursos depende el proceso, esto es, todo lo que le hacemos al paciente, y depende evidentemente del resultado que se obtiene. La mayor cantidad de problemas de calidad no se da por falta de recursos, sino por problemas en el proceso. 
La calidad es una combinación de beneficios, riesgos y costos, en donde lo fundamental es ofrecer los mayores beneficios con los menores riesgos posibles y a un costo razonable.

 La atención médica, para ser de calidad, debe ser segura, eficaz, eficiente, equitativa, oportuna y centrada en el paciente. La seguridad del paciente es la reducción y la mitigación de actos inseguros dentro del sistema de salud, para lo cual se llevan a cabo actividades específicas para evitar, prevenir o corregir los eventos adversos.

 Bibliografía / Referencias

Lorena Elizabeth González Medécigo y Esperanza Guadalupe Gallardo Díaz. (1 de agosto 2012). CALIDAD DE LA ATENCIÓN MÉDICA: LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA O LA MUERTE. Revista Digital Universitaria, 13, 15.

Resumen de Farmacoeconomia, Incorporación de la Economía a la Innovación Tecnológica y Creación de Patentes.

Farmacoeconomia, Incorporación de la Economía a la Innovación Tecnológica y Creación de Patentes.

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

La farmacoeconomía es una ciencia derivada de la farmacología, que utiliza métodos de la farmacología, la epidemiología y la economía. Su objetivo es describir y analizar los costos y consecuencias (resultados) de la farmacoterapia para los individuos, el sistema de salud y la sociedad.
Farmacoeconomía se utiliza con frecuencia como sinónimo de evaluación económica de medicamentos y se extiende a las actividades relacionadas con la atención farmacéutica o servicios farmacéuticos. La evaluación económica de medicamentos se engloba dentro de una disciplina más amplia: la evaluación económica de las tecnologías sanitarias. Cuyo fin es la selección de aquellas opciones que tengan un impacto sanitario más positivo.
La evaluación económica es el nombre genérico que se da a un conjunto de procedimientos o técnicas de análisis dirigidos a evaluar el impacto de opciones o cursos de acción alternativos sobre el bienestar de la sociedad
El estudio del comportamiento del mercado farmacéutico ha dado lugar a una nueva disciplina dentro de la economía, llamada Farmacoeconomía, uno de cuyos principales factores lo constituyen las patentes de invención del sector.
FARMACOECONOMÍA El término “Farmacoeconomía” tiene dos acepciones. La primera de ellas dice relación con la utilización de reglas económicas en la aplicación de una terapia de fármacos a un paciente. Esto es, se aplican los conceptos de costo/beneficio al tratamiento de salud, de manera de administrar de manera más eficiente el uso de medicamentos.
La acepción que nos interesa tiene un lejano parentesco con este primer significado. Podemos definir a la Farmacoeconomía como la disciplina económica que estudia el comportamiento del mercado farmacéutico y el desempeño de las reglas económicas en este medio.

Bibliografía/ Referencias

v  Abel Hernández Chávez. (2014). Farmacovigilancia . En Farmacología General una Guia de Estudio (257). México, D.F: McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V.
v  A. ORTEGA. (2015). Farmacoeconomía. Economía simple , 12, 5.

Resumen de Farmacovigilancia y Normas Oficiales Mexicanas

FARMACOVIGILANCIA Y NORMAS OFICIALES MEXICANAS

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

La Farmacovigilancia es un concepto amplio que abarca la observación de todos los efectos que produce un medicamento tanto benéficos como nocivos, proporciona un instrumento para el conocimiento sobre el uso seguro y racional de los mismos, una vez que éstos son utilizados en la población que los consume en condiciones reales.        
 La NOM-220-SSA define a la farmacovigilancia basada en la definición de la OMS como “la ciencia que trata de recoger, vigilar, investigar y evaluar la información sobre los efectos de los medicamentos, productos biológicos, plantas medicinales y medicinas tradicionales, con el objetivo de identificar información, nuevas reacciones adversas y prevenir los daños en los pacientes”.
Es la vigilancia sistemática de la aparición de reacciones adversas de un principio activo durante toda la etapa de prescripción, incluye la recolección de datos completos sobre el diagnóstico y el tratamiento de pacientes hospitalizados o ambulatorios, seleccionados mediante entrevistas y protocolos estructurados.
 Tiene como objetivo general contribuir al uso seguro y racional de los medicamentos, al supervisar y evaluar de forma permanente sus riesgos, se ocupa de la detección, la evaluación y la prevención de los riesgos asociados con los medicamentos una vez comercializados. Sus principales objetivos son:
v  Detección temprana de las reacciones adversas e interacciones desconocidas hasta ese momento.
v  Detección de aumentos en la frecuencia de reacciones adversas conocidas.
v  Identificación de factores de riesgo y de los posibles mecanismos subyacentes de las reacciones adversas.
v  Estimación de los aspectos cuantitativos de la relación beneficio/riesgo y difusión de la información necesaria para mejorar la regulación y prescripción de medicamentos.
México inició el Programa de Notificación Voluntaria de Sospecha de Reacciones de Adversas a Medicamentos en 1989, con la notificación voluntaria de los laboratorios productores y la implementación del Sistema Nacional de Farmacovigilancia por la Secretaría de Salud (SSA) a través de la Dirección General de Control de Insumos para la Salud.
A partir de 2001, el Centro Nacional de Farmacovigilancia forma parte de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), la cual recibe informes de detección de sospecha de RAM, vacunas y dispositivos médicos. La notificación es ahora obligatoria en todo el territorio nacional para las instituciones y profesionales de la salud, titulares del registro sanitario y comercialización de medicamentos y productos herbolarios, así como para las unidades de investigación clínica que realizan estudios de medicamentos. El propósito del Centro Nacional de Farmacovigilancia es coordinar e integrar las actividades que llevan a cabo los centros estatales e institucionales y la industria químico-farmacéutica. Este centro le informa a COFEPRIS para la toma de decisiones, a los profesionales de la salud y, por último, al Centro Internacional de Reacciones Adversas en Uppsala, Suecia.
La Norma Oficial Mexicana NOM-220-SSA1-2002, Instalación y Operación de la Farmacovigilancia, fue publicada para su aplicación en el Diario Oficial de la Federación el 15 de noviembre de 2004.

​​La seguridad de los medicamentos es una parte esencial de la seguridad de los pacientes (OMS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Organismos Sanitarios relacionados a los medicamentos, se han encargado de organizar sistemas que faciliten la pronta detección de las reacciones adversas provocadas por los medicamentos, con el fin de limitar en lo posible los riesgos en las personas que los utilizan. 

FLUJO DE INFORMACIÓN EN EL PROCESO DE FARMACOVIGILANCIA

Se muestra a continuación el marco jurídico que rige las actividades del Centro Nacional de Farmacovigilancia:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Art. 58 V bis de la Ley General de Salud.
Diario Oficial de la Federación 7 de mayo de 1997
“Información a las autoridades sanitarias acerca de efectos secundarios y reacciones adversas por el uso de medicamentos y otros insumos para la salud o el uso, desvío o disposición final de sustancias tóxicas o peligrosas y sus desechos”
Art. 38 del Reglamento de Insumos para la Salud
Diario Oficial de la Federación 4 de febrero de 1998
“Las reacciones adversas de los medicamentos u otros insumos que se presenten durante la comercialización o uso de éstos, las notificadas por los profesionales de la salud, las publicadas en la literatura científica y las reportadas por los organismos sanitarios internacionales, deberán hacerse del conocimiento inmediato de la Secretaría por el titular del registro, por los distribuidores o comercializadores de los insumos”.
Art. 131 del Reglamento de Insumos para la salud
Diario Oficial de la Federación 4 de febrero de 1998.
“Podrán importar insumos registrados para su comercialización, las personas que cuenten con las instalaciones adecuadas para el manejo seguro de los mismos y que garanticen el control de su calidad y Farmacovigilancia, de acuerdo con los requisitos establecidos en la norma correspondiente.”
Reglamento de la COFEPRIS
Diario Oficial de la Federación 13 de abril de 2004
NOM-220-SSA1-2012. Instalación y Operación de la Farmacovigilancia (07 de enero 2013)

 
Acuerdo por el que se modifica el diverso por el que se delegan las facultades que se señalan, en los Órganos administrativos que en el mismo se indican de COFEPRIS

Bibliografía/ Referencias:

v  Cofepris. (08/12/2014). Farmacovigilancia . Secretaria de Salud , 1, 32.
v  Cofepris. (16/04/2015 ). MARCO JURÍDICO DE FARMACOVIGILANCIA. Secretaria de Salud , 1, 3.
v  Abel Hernández Chávez. (2014). Farmacovigilancia . En Farmacología General una Guia de Estudio (257). México, D.F: McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V.

Resumen de Análisis costo-utilidad

Análisis costo-utilidad

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

Es un método de evaluación económica que se basa en la valoración de las preferencias o utilidades de los individuos.
El análisis de costo-utilidad (ACU) es multidimensional ya que considera como beneficio una unidad común que considera tanto la calidad de vida como la cantidad o largo de vida obtenida como consecuencia de una intervención. Está característica permite comparar entre sí, distintas intervenciones para distintos problemas de salud. Las unidades más conocidas y utilizadas para medir beneficios en los ACU son los años de vida ajustados por calidad (AVACs o QALYs), los años de vida ajustados por discapacidad (DALYs) y los años saludables equivalentes (HYE).
La construcción de medidas genéricas de outcomes como los QALYs, requiere que la valoración de beneficios esté expresada en preferencias     por estar en un estado de salud y no en otro. Este valor, que puede ser asignado a través de mediciones hechas a un individuo o a la sociedad en su conjunto, tiene su origen en la noción de “utilidad esperada” de la ciencia económica. Las utilidades pueden ser medidas de forma directa utilizando las técnicas de “standard-gamble” (SG), time trade off (TTO), o indirectamente utilizando una encuesta como la EQ-5D.
Sin embargo podemos  añadir que El método de evaluación costo-utilidad  presta especial atención a la calidad del estado de salud causado por los tratamientos o programas. Es muy similar al análisis costo-efectividad. Mientras que en el caso del análisis costo-efectividad el costo de una intervención es comparado con los resultados de dicha intervención, siendo los resultados medidos en unidades naturales relacionadas al programa (casos encontrados, vidas salvadas, años de vida ganados, etc.) y los resultados son expresados como un costo por unidad de resultado; en el caso del análisis costo-utilidad el costo de un programa es comparado con la mejora en el estado de salud atribuible a dicha intervención y esta mejora es medida en términos de calidad ajustada por los años de vida ganados. Los resultados son expresados como un costo por calidad ajustada años de vida ganados.
La diferencia entre los dos métodos se encuentra en la forma en que se miden los resultados de los tratamientos o programas.
 El método costo-utilidad o (QALYs - Quality Ajusted Life Years), incorpora simultáneamente el incremento en la cantidad de vida (reducción de mortalidad) y el incremento de la calidad de vida (reducción de morbilidad). El QALYs integra data de calidad de vida con data de esperanza de vida en un sólo índice, esta combinación de calidad con cantidad en un sólo índice es precisamente lo que distingue al QALYs de otros métodos de medición de beneficios de salud. 


Bibliografía/ Referencias

v  VÍCTOR ZARATE. (2010). Evaluaciones económicas en salud: Conceptos básicos y clasificación. Rev Med Chile, 13, 5.

v  Dra. Yahaira Fernández (Venezuela). (2015). Métodos de Evaluación Económica aplicados a Salud. políticas en salud revista virtual, 12, 32.

lunes, 23 de mayo de 2016

Resumen de Análisis costo-beneficio

Análisis costo-beneficio

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

Los análisis de costo-beneficio (ACB) requieren que las consecuencias de la intervención a evaluar sean expresadas en términos monetarios, lo que permite al analista hacer comparaciones directas entre distintas alternativas por medio de la ganancia monetaria neta o razón de costo-beneficio. El hecho que tanto los beneficios como los costos estén expresados en una misma unidad facilita que los resultados finales sean analizados no sólo en el ámbito de la salud, sino que también en comparación a otros programas de impacto social como es el caso de la educación o el transporte público.
En términos generales existen tres métodos para asignar un valor monetario a beneficios en salud: capital humano, preferencias reveladas y disposición de pago o valoraciones de contingencia. Cuando se utiliza el método de capital humano,  los beneficios se cuantifican en relación al cambio o mejora de la capacidad en la productividad de los individuos medida por ingresos económicos asociados a esa productividad. Los estudios de preferencias reveladas por otra parte, buscan inferir la valoración de la salud a partir de las decisiones que toman los individuos en la práctica. Por ejemplo, se puede determinar la equivalencia entre el valor asociado al riesgo de tener un accidente laboral y el nivel de ingresos en una determinada profesión. Finalmente, en las valoraciones de contingencia, los individuos deben responder cuanto están dispuestos a gastar para obtener un determinado beneficio en salud o evitar los costos de una determinada enfermedad.
El análisis costo-beneficio
El análisis costo-efectividad permite la comparación de programas cuyos resultados pueden medirse
En  las mismas unidades. Sin embargo, en muchas ocasiones tenemos que enfrentarnos con el caso
 Problemático  y difícil de programas con diferentes resultados.
Podemos pensar en dos tipos de situaciones: a) programas que producen varios efectos, comunes a todos ellos, pero en distinto grado en cada programa, y b) programas que producen uno o varios efectos distintos.
Un ejemplo de la primera situación lo podríamos encontrar si incluyéramos variaciones en la calidad de vida al comparar diálisis domiciliaria, diálisis en el hospital y trasplante de riñón. También podríamos incluir las complicaciones médicas de cada uno de los sistemas. En este caso, cada uno de los programas tiene tres efectos y cada uno en grado distinto.
Un análisis costo-efectividad requeriría hallar tres ratios para cada uno de los efectos. El problema radicaría en el hecho de que no hubiera un programa que fuera superior a los restantes en  cada uno de los tres ratios. ¿Qué programa elegir entonces? Ante esto son posibles dos alternativas: establecer prioridades en los efectos o combinar los efectos y producir un denominador común. Es decir, supongamos que la diálisis produce más años de vida, con baja calidad y con pocas complicaciones, mientras que el trasplante produce menos años de vida con más calidad y con pocas complicaciones.
Para elegir entre estas dos alternativas podemos establecer prioridades (por ejemplo, cantidad  de vida antes que calidad o viceversa) o combinar los efectos en un denominador común (por ejemplo, un año de vida en el estado X es igual a 8 meses en el estado Y). Un ejemplo de la segunda situación sería la comparación de un programa de detección de los hipertensos para prevenir muertes por infarto y un programa de vacunación contra la gripe para disminuir el número de días de trabajo perdidos. No hay manera, en principio, de comparar estos programas.
Los casos expuestos son una muestra de la necesidad de utilizar un denominador común para poder evaluar distintos programas Para ello hay que dar un valor a los efectos de cada medida.
Una manera de hacerlo es utilizar el dinero: dar un valor monetario a los días de trabajo perdidos que se evitan, a los años de vida ganados o a las complicaciones médicas que se evitan. Cuando utilizamos el dinero como denominador común estamos ante el análisis costo-beneficio (ACB).
Cuando un programa o intervención sanitaria ocasiona mayores costos y también mejores resultados, el análisis costo-efectividad no proporciona información suficiente para decidir si éste debe ser adoptado o financiado. Con el análisis costo-efectividad, en este caso, se requiere algún criterio externo (a menudo arbitrario) sobre el costo máximo por unidad de efectividad o el costo máximo por año de vida ajustado por calidad que estamos dispuestos a financiar. Es decir, aunque el análisis costo-efectividad, aparentemente, evita la valoración monetaria de los efectos sobre el estado de salud, para que sus resultados sean utilizados en la toma de decisiones se requiere que «alguien» establezca de  forma implícita o explícita ese valor monetario para el efecto sobre la salud.
 En términos generales, el análisis costo-beneficio ha sido poco utilizado hasta la actualidad en el contexto de la evaluación de proyectos cuyo resultado principal consiste en la mejora del estado de salud de los individuos. Ello ha sido debido a las dificultades y resistencias que presenta la valoración monetaria de los cambios en el estado de salud.
En realidad, durante muchos años la evaluación económica de programas sanitarios ha preferido la utilización de técnicas de evaluación como el análisis costo-efectividad o el análisis costo-utilidad que utilizan medidas de resultado en unidades físicas (años de vida o años de vida ajustados por calidad, por ejemplo) en de tipo monetario. La aplicación de nuevas técnicas  de valoración monetaria, como la valoración contingente en salud, sin embargo, está reabriendo de nuevo el camino para un creciente desarrollo del análisis costo-beneficio en sanidad. Las ventajas de la aplicación del análisis costo beneficio en la valoración de programas, cuyo efecto principal consiste en cambios en el estado de  valoración de programas, cuyo efecto principal consiste en cambios en el estado de salud, reside en el hecho de que este enfoque es el único que se encuentra bien fundamentado en la economía del bienestar y el único que puede ser utilizado para informar decisiones de asignación de recursos, tanto entre programas  sanitarios como entre programas sanitarios y no sanitarios.
En sus inicios, la valoración monetaria explícita de los efectos sobre el estado de salud en un ACB se realizó en función de la capacidad de producción de bienes y servicios que suponía la mejora del estado de salud de los individuos (enfoque del capital humano). Así, el valor monetario del tiempo vivido en un mejor estado de salud se valora en este enfoque mediante los salarios y se obtiene el valor actualizado de los salarios futuros como medida de resultado. Algunas críticas a la utilización de este enfoque resultan obvias: los salarios no siempre reflejan la productividad marginal de los trabajadores, sino que en el mercado de trabajo subsisten desigualdades e inequidades que poco tienen que ver con el valor social de la productividad; por otro lado, una medida del valor social de los resultados de los programas de atención sanitaria requiere valorar no sólo el tiempo de los que trabajan sino también de los que no lo hacen.
Si lo que se pretende es obtener una medida (monetaria) del bienestar social aportado por una intervención sanitaria, entonces lo que deberíamos medir es la suma del bienestar de cada individuo, siendo éstos los más indicados para establecer cuál es el valor que conceden a una determinada mejora del estado de salud (utilidad).

Bibliografía/ Referencias


·         IVÁN JOSÉ TURMERO ASTROS. (2010). Evaluación de proyectos por medio del análisis costo beneficio . monografias , 2, 22
·         VÍCTOR ZARATE. (2010). Evaluaciones económicas en salud: Conceptos básicos y clasificación. Rev Med Chile, 13, 5
·         J Puig-Junoy a, JL Pinto-Prades a, V Ortún-Rubio a. (15 abril 2001). El análisis coste-beneficio en sanidad. Atención primaria , 27, 8.


Ejercicio en Clase:



domingo, 22 de mayo de 2016

Resumen de Análisis costo-efectividad

Análisis costo-efectividad

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

Es la forma más común de llevar a cabo cualquier evaluación económica de las intervenciones sanitarias destinadas a determinar qué intervenciones resultan prioritarias para maximizar el beneficio producido por los recursos económicos disponibles
En los análisis de costo-efectividad (ACE) los beneficios de las estrategias a evaluar no son equivalentes y son medidos en unidades naturales de morbilidad, mortalidad o calidad de vida.
Dentro de las unidades más frecuentemente utilizadas están las muertes evitadas, los años de vida ganados, cambios en unidades de presión arterial o colesterol, cambios en escalas de dolor o cambios en escalas de calidad de vida relacionada con la salud.
Los ACE tienen la limitante de ser uni-dimensionales, es decir, evalúan sólo una dimensión de los beneficios. Un ACE se determina de forma numérica cuál es la relación entre los costes de una intervención dada y las consecuencias de ésta.
El ACE es una herramienta muy útil para esta finalidad, ya que, en el caso de tener que comparar varias intervenciones, permite hacer una clasificación ordenada de ellas en función de la relación existente entre su coste y su efectividad.
el ACE utiliza otro indicador numérico conocido como coste-efectividad incremental (CEI), mediante el cual los costes y efectos de una intervención se comparan con los costes y efectos de otra intervención para cualquier problema o problemas de salud cuyos resultados se expresen en las mismas unidades.
Para el caso de la comparación de dos opciones A y B, el CEI se calcula de la siguiente forma:
Donde CA y CB son el coste, y EA y EB, los resultados de las opciones A y B, respectivamente. El resultado de esta ecuación como tal debe de graficarse en la siguiente gráfica:

 Dependiendo donde quede el punto es como se puede llamar la intervención:
El cuadrante I permite representar las intervenciones de interés que resultan más efectivas y más costosas que la de referencia; el cuadrante II, las más efectivas pero menos costosas; el cuadrante III, las menos efectivas y menos costosas, y el cuadrante IV, las menos efectivas y más costosas.
El nivel de costos y efectos que son establecidos como aceptables para un determinado sistema de salud se denomina “umbral”. El umbral se representa a través de una razón que tiene en su numerador los costos monetarios y en el denominador una medida de ganancia en salud.
Análisis coste-efectividad para más de 2 opciones de comparación:

Las opciones se presentan ya ordenadas por su coste, de menor a mayor. Se asume que las opciones son mutuamente excluyentes, de tal manera que un paciente sólo puede recibir una intervención a la vez. Como se observa en la siguiente tabla:
se indican, a continuación del CEM y para cada opción, el coste y la efectividad incrementales cuando se compara la intervención con la que inmediatamente le precede en términos de coste. Porsterior a la anterior tabla, Las opciones se sitúan en el gráfico según su efectividad (eje horizontal) y su coste (eje vertical). La pendiente de la línea imaginaria que uniría cada una de las intervenciones por separado con la intersección de los ejes en el punto 0,0 –en el que se representa la no intervención– sería igual al valor del CEM para cada opción. Al graficar se lograra la curva conocida como frontera eficiente (FE). La FE se define conectando mediante segmentos los puntos situados más a la derecha y abajo en el gráfico; esto es, conectando los puntos que representan las opciones más razonables desde una perspectiva eficiente: los que tienen mayor efectividad.
Sin embargo a la hora de tomar una desción se toma en cuenta 2 criterios para tomar decisiones: a) el presupuesto y b) el precio por unidad de efectividad adicional. Con el presupuesto como criterio para tomar decisiones, éstas dependerán del tamaño de aquél para pagar las opciones en cuestión.
El objetivo del decisor será escoger la intervención o intervenciones que maximicen los beneficios sin exceder el presupuesto establecido. El objetivo es maximizar los AVG que se pueden conseguir utilizando este presupuesto fijo.
La opción que se debe escoger en esta situación equivale al punto X de la figura en el que el presupuesto máximo corta la curva de la FE. Como se observa en la siguiente imagen:
 Sin embargo la solución óptima sería tratar a todos los enfermos con la opción más efectiva que tuviera el coste por debajo del límite definido por el presupuesto.
Análisis coste-efectividad y las listas de eficiencia:
Es posible también hacer comparaciones entre intervenciones destinadas a problemas de salud diferentes. Estas comparaciones se llevan a cabo mediante la construcción de tablas en las que aparecen ordenadas las intervenciones en función de su CEM por unidad de efectividad. Existen 2 motivos para ser realizadas: el interés de poner en un contexto más amplio los resultados de la evaluación de una intervención sanitaria y la toma de decisiones informadas sobre la distribución de los recursos sanitarios entre programas o intervenciones alternativas que compiten entre sí por dichos recursos. Las tablas en las que las intervenciones aparecen ordenadas por su CEM de menor a mayor, el decisor necesitará un criterio para poder establecer su dictamen. Podrá contar de nuevo con el presupuesto para tomar su decisión; en ese caso las intervenciones de la lista de eficiencia serán financiadas empezando por la que tiene el CEM más bajo y siguiendo con las demás hasta agotar el presupuesto. Mediante este proceso se podrá, al menos en teoría, optimizar la salud de los individuos de la población con los recursos disponibles para ello. El decisor puede utilizar otro criterio basado en el precio por unidad de efectividad para decidir cuáles son las intervenciones que se deben financiar. Las intervenciones no son eficientes o ineficientes en sí mismas, sino en función de cómo se utilicen. Una determinada intervención puede ser muy eficiente cuando se aplica a pacientes de alto riesgo y completamente ineficiente en el resto.

Bibliografía/ Referencias

·         Luis Prietoa, José A. Sacristána, Fernando Antoñanzasb, Carlos Rubio-Terrésc, José L. Pintod y Joan Rovirae, por el grupo ECOMED*. (2004). Análisis coste-efectividad en la evaluación económica de intervenciones sanitarias. Departamento de Investigación Clínica. Lilly S.A. Alcobendas Madrid, 60, 6.

·         Blanca Peñaloza,1 Thomas Leisewitz,1 Gabriel Bastías,2 Víctor Zárate,3 Ruth Depaux,4 Luis Villarroel2 y Joaquín Montero. (2007). Metodología para la evaluación de la relación costo-efectividad en centros de atención primaria de Chile. Rev Panam Salud Publica, 5, 12.

Resumen de Generalidades de costos en los servicios de salud

GENERALIDADES DE COSTOS EN LOS SERVICIOS DE SALUD

Mariana Patricia Aguirre Rueda 214534016

COSTOS

Se define como las erogaciones y causaciones, efectuadas en el área de producción, necesarias para producir un artículo o prestar un servicio.     
Sistemas de costos
Es un conjunto de procedimientos y técnicas para calcular el costo de las distintas actividades o servicios.
Análisis de costos: los costos se pueden incluir dentro de tres categorías:
Directos son los costos administrativos y operacionales del programa o intervención y pueden ser fijos como las instalaciones o la electricidad y variables como los medicamentos número de consultas o los insumos estos varían proporcionalmente al número de intervenciones realizadas. Son aquellos que valoran la utilización de recursos por o atribuibles a la tecnología estudiada. Por lo tanto, el concepto de costo directo hace referencia a los costos producidos por el empleo de una determinada tecnología. Dentro de esta categoría distinguimos entre costos de servicios de salud y costos no aplicables a los servicios de salud. 
Indirectos corresponden a los costos que soporta el paciente y su familia  y que se relacionan con la intervención como las horas de trabajo pérdidas, dinero invertido en transporte, dolor, ansiedad asociados con el tratamiento. Son aquellos que evalúan el tiempo consumido, tanto remunerado como no remunerado, por la alternativa de salud escogida. Este concepto no sólo abarca el tiempo consumido del paciente debido a su enfermedad, sino que también engloba los costos indirectos generados por los familiares del paciente como consecuencia de la ayuda o compañía que ofrecen al enfermo. 
Otros costos son los que afectan la economía fuera del sector salud por ejemplo los programas de salud ocupacional, que son pagados por la industria privada, pero disminuyen la incidencia de accidentes laborales.
Intangibles: Son aquellos que evalúan el sufrimiento o dolor asociados al tratamiento, por lo que resulta complicada su cuantificación en términos monetarios y no suelen incluirse en los estudios de evaluaciones económicas.
De oportunidad: Se define como el beneficio no obtenido por haber usado los recursos en la actividad decidida en lugar de haber destinado los mismos recursos en el mejor (el más altamente valorado) de sus usos alternativo, puesto que los recursos consumidos en un proyecto no estarán disponibles para otros proyectos.
Marginal: es el costo adicional en que se incurre para obtener un beneficio adicional. Una característica importante de este tipo de costos es que dependen del nivel de producción y  permiten evaluar, por ejemplo, la conveniencia de expandir o contraer la producción de un determinado servicio. 
Análisis de desenlaces o consecuencias en estos la determinación de los costos es común, pero difieren en la técnica utilizada para determinar los desenlaces o consecuencias.
Si la evaluación económica no compara los costos y consecuencias de dos o más alternativas, esta debe denominarse como parcial. Las evaluaciones económicas parciales involucran los estudios de: 1) descripción de costos; 2) descripción de costo-consecuencia y 3) análisis de costos. La descripción de costos se caracteriza porque no compara cursos alternativos de acción siendo su principal propósito el reporte de costos asociados a una determinada intervención. Finalmente, el análisis de costos, sí compara distintos cursos de acción, pero examinando solamente la relación entre costos en desmedro de las consecuencias.

Bibliografía:

·         VÍCTOR ZARATE. (2010). Evaluaciones económicas en salud: Conceptos básicos y clasificación. Rev Med Chile, 2, 5.

·         Ministerio de protección social República de Colombia. (2006). Clasificación de los Costos. GUÍA PARA LA EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS DE SALUD (ETS) EN IPS, 3, 20.